
Esta noche (viernes 8), a las 22 h, en el Teatro Arteón (Sarmiento 778) se estrenará el musical “La Leyenda del Gaucho Gil”, una obra basada en esta tradición popular escrita por Mirko Buchín, con música y arreglos de Sergio Aquilano y Flavio Petrini. La dirección escénica está a cargo de Marcela Sartini.
Actúan en esta original puesta José María Blanc, Pablo Palumbo, Eduardo Mecozzi, Paula De Oliveira; Adriana Herrero, Valeria Morrone, Mercedes Borrell, Alicia Tempestini, Sofía Moro, Fernando Sartori y Salvador Marino.
Las entradas se pueden adquirir en la boletería del teatro o reservar en el 4268841.
Te dejamos un video para que veas un adelanto de la obra
La leyenda del Gauchito Gil
Existen diferentes versiones de la vida y muerte del Gauchito Gil y de cómo llegó a convertirse en leyenda. Aquí una de ellas:
Dicen que por razones políticas, Antonio Gil debió huir a los campos, acosado por poderosos estancieros que quisieron embarcarlo como combatiente en las luchas de las fracciones políticas de Corrientes de la época, los Azules y Colorados. En la clandestinidad, carnea animales de las estancias para comer, y de paso invita a los pobrísimos gauchos lugareños. Sorprendido por la policía, una partida lo llevaba a la ciudad de Goya para su juzgamiento. Al estilo de la época, el jefe de la partida, para evitar el agotador viaje a caballo, decide ejecutarlo, total informaría "intento de fuga". El suboficial se apresta a degollar a Antonio Gil, previamente colgado de sus pies a un algarrobo, cuando el reo le dice que espere, que un chasque traía la orden de liberación, lo cual no es escuchado. En realidad, un antiguo jefe político había conseguido el perdón. Cuando nuevamente el policía se dispone a ejecutarlo, Gil le informa que deberá invocarlo en sus rezos al llegar a su casa, para salvar al hijo que estaba muy grave de salud. La brutal matanza se lleva a cabo. A los pocos minutos llega el mensaje con la orden de liberación, pera ya era tarde. También el agente al llegar a su casa comprueba la gravedad de la enfermedad de su hijo. Reza a Gil, y milagrosamente el niño sana. Cuando estos hechos son relatados, la noticia corre y al lugar del asesinato llegan sinceros y sencillos habitantes para pedir gracia al milagroso gaucho. El mito crece a ritmo sorprendente y llega a nuestros días, con una proliferación de santuarios, no sólo en Corrientes y Chaco, sino en el norte santafecino y provincia de Buenos Aires.
Fuente: www.guiadelchaco.com.ar
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